Hablar en público en reuniones muchas veces se convierte en un reto mayor que hacerlo encima de un escenario.
Especialmente si eres tímido, vergonzoso o si te cuesta desenvolverte en situaciones sociales.
Si a esto último le sumas algún acaparador de palabra, el cocktail está servido, y todo apunta a que saldrás de esa reunión o sesión de trabajo con una buena resaca de tanto escuchar «al de siempre».
Sin embargo, existe la posibilidad de ir trabajando y desarrollando la habilidad de expresar tu opinión y hacerte oir, ya que al fin y al cabo, tienes todo el derecho de que así sea ?.
Experimiento
En tu próxima reunión (o incluso al hablar con alguien en privado), estructura lo que vas a decir y adelántalo.
Para ello, te será de utilidad si lo anotas, por ejemplo, en tu teléfono.
Idea de valor
6 consejos o reflexiones que te ayudarán en tu cruzada para conquistar el derecho a hablar en reuniones o sesiones de trabajo:
- Empieza preguntando
- Apóyate en lo que han dicho otros
- Estructura aquello de lo que hablarás, anótalo y adelantalo
- Usa frases que adelanten que son tus últimas palabras
- Hazle ver a la persona que acapara la palabra que otras personas deben participar
- Trata de que exista un/a dinamizador/a de la reunión o sesión de trabajo