Una buena charla esconde una paradoja curiosa, porque es un un equilibrio entre el arte y la estrategia:
El arte corresponde a la improvisación, la creatividad, y en general todo aquello que tiene que ver con la puesta en escena de tu discurso.
Y la estrategia tiene que ver con cuestiones como la preparación o la investigación previa, y por supuesto, con la estructura que elijas o los recursos que selecciones.
Hablemos de estrategia
De los dos componentes anteriores, el que más te ayudará a convertirte en un gran comunicador será la estrategia, así que centrémonos en ella.
¿Cómo puedes asegurarte de hacer un trabajo de planificación efectivo cuando te toca hacer una charla?
¿Existe algo así como una fórmula que puedes aplicar si quieres asegurarte de que tu presentación tiene sentido y estructura?
¿Puede ayudar lo anterior a conseguir que tu mensaje llegue a tu audiencia?
Vayamos por partes para responder todo lo anterior…
Empieza a preparar tu charla por la tarea adecuada
Uno de los errores principales al preparar un discurso es el siguiente:
Imaginemos que mi jefa me pide que haga una breve charla sobre un tema cualquiera relacionado con la salud. Resulta que sabe que yo soy una persona muy saludable y le parece interesante expandir ese mensaje entre los compañeros del departamento.
Pensemos que yo me iría a mi mesa, me sentaría a empezar con la preparación de mi charla, y…¿cuál crees que sería en este punto el error número 1?
Abrir Powerpoint y empezar a teclear.
¿Por qué? te preguntarás.
Porque limita la forma natural de pensar y de crear que tiene tu cerebro.
Los humanos pensamos de forma caótica, saltamos de una idea a otra, pensamos algo y lo modificamos o suprimimos, recordamos un concepto y lo interpretamos.
El cerebro no piensa de forma lineal, no es ordenado, pero da lugar a una gran cantidad de ideas, y cuando estás en la primera fase de preparación de una charla (más bien divergente) eso es lo que buscas.
Programas como Powerpoint tratan de crear un espacio de trabajo de este tipo (incluyendo en su interfaz imágenes, formas o la posibilidad de dibujar), pero no deja de ser un procesador de texto algo más visual.
En pocas palabras, si empiezas la preparación de tu charla desde un Powerpoint, estás usando una herramienta poco eficiente.
Por eso en este punto es mejor hacer un brainstorm usando post its, que puedes mover, cambiar y alterar de una forma que se parece más a cómo funciona nuestro cerebro.
Entonces, ¿si no es recomendable empezar por ese powerpoint, por donde es recomendable hacerlo?
Punto 0: conoce a tu audiencia
En realidad el primer punto en la hoja de ruta para preparar un discurso no comienza con la fórmula que te voy a proponer más adelante.
El punto de partida más recomendable sería este 0, que supone analizar a tu audiencia.
Lo anterior implica saber a quién estás hablando y adaptar tu mensaje a ello, y después si, vendría el uso de la fórmula que te propondré más adelante.
Si quieres comenzar por analizar a tu audiencia empieza por aquí 👉 Cómo analizar a tu audiencia.
Si quieres descubrir la fórmula que te he prometido, sigamos…
Retomamos mi ejemplo, recuerda, voy a preparar una charla para mis compañeros de trabajo sobre algún tema relacionado con la salud.
Asumamos que he analizado a mi audiencia, que siendo mis compañeros de trabajo no debería llevarme más de unos minutos.
¿Qué tocaría hacer ahora?
Tocaría pensar en 4 puntos fundamentales que marcarán la estrategia y serán la estrella del norte a partir de la cual crearás el contenido de tu discurso.
Los 4 puntos son los siguientes:
- Tipo de discurso
- Tema
- Idea
- Puntos principales
¿Suena simple verdad?
Pues a mi me ha costado años de experiencia llegar a una fórmula sencilla, rápida y efectiva para preparar estratégicamente un discurso.
Si quieres descárgate esta plantilla para preparar un discurso y podrás trabajar sobre la fórmula.
Analicemos ahora esta fórmula para que puedas usarla en la preparación de tu siguiente ponencia:
1. Tipo de discurso
Todo empieza por el tipo de discurso, aclarar el tipo de discurso te ayuda a saber, entre otras cosas, los elementos que no pueden faltar en tu charla.
Yo hago una división muy sencilla de entender respecto al tipo de discursos:
- Informativo
- Persuasivo
- Entretenimiento
Si quieres profundizar en la diferencia de cada uno puedes leer 👉 este artículo sobre los 3 tipos de discursos que existen.
Por lo que nos interesa, pensemos que mi discurso sería persuasivo, quiero tratar de convencer a mi audiencia respecto a los beneficios de consumir fruta ecológica, o al menos hacerles reflexionar.
Y como te decía antes, si asumo que mi discurso es persuasivo, tendré que tener en cuenta, por ejemplo, que al final de él tendré que incluir una llamada a la acción.
Si por el contrario, estuviera haciendo un monólogo en la boda de un amigo, y lo considerara un discurso de entretenimiento, esa llamada a la acción muy probablemente no sería necesaria.
Por lo tanto, en el primer punto de mi fórmula, en el tipo de discurso escribiré: Persuasivo.
2. Tema de un discurso
Seguimos con la fórmula y el siguiente punto que nos encontramos es el tema.
El tema es la categoría general en la que se engloba mi charla, y es bueno definir el tema, porque nos ayudará después con la idea.
El tema es objetivo, no incluye opinión alguna, se trata solo de una etiqueta.
En mi caso, mi tema podría ser: La fruta ecológica.
3. Idea de un discurso
La cosa cambia con el siguiente punto que tendrías que rellenar en la fórmula.
Después de explicar este concepto de mil formas, he encontrado una que se asemeja mucho como lo trata TED en sus famosas charlas.
En ellas se intenta buscar una idea única, sencilla de formular y en este caso, que merece la pena ser divulgada.
Yo lo veo así:
En tu discurso tiene que existir una única idea que condense el mensaje más importante de toda la charla, debe ser sencilla de formular en no más de 10 o 20 palabras, y sería aquella que con suerte recordará tu audiencia cuando les pregunten…
¿De qué ha ido el discurso que has escuchado?
Como puedes imaginarte, esta idea, a diferencia del tema, es subjetiva, de hecho, de forma simple podemos decir que la idea es mi opinión sobre el tema.
Yo uso la palabra idea tan solo para este concepto, y a las partes en las que se divide tu discurso, como veremos luego, les llamo puntos principales.
Pero tú podrás llamarle, o encontrarás donde se le llame de diferentes formas, por ejemplo:
- Tesis
- Mensaje principal
- Punto principal
En fin, cuestiones semánticas, pero que a mi me ayudan a entender y explicar estos elementos de la fórmula.
Para que aterricemos todo lo anterior, veamos mi ejemplo.
La idea de mi discurso, aquello que intentaré transmitir a mis compañeros en mi breve discurso es la siguiente:
La fruta ecológica es más saludable que la no ecológica y por lo tanto propongo que el público sea consciente y la consuma.
Como ves la cosa se pone cada vez más concreta, y aún lo hará más con la última parte de nuestra fórmula.
4. Puntos principales de un discurso
Con todo lo anterior definido llegamos al momento de dividir el tema del que quieres hablar en puntos principales, siempre teniendo presente que hay una idea que quieres transmitir.
Para definirlos puedes volver a partir de un brainstorm con post-its, y así darás con unos cuantos puntos, 3 podría ser un número interesante, en los que dividirías tu presentación.
En mi discurso podrían ser:
1- Diferencias entre la fruta ecológica y no ecológica
2- Impacto medioambiental de la fruta no ecológica
3- Beneficios de consumir fruta ecológica vs no ecológica
Y así daríamos con mi discurso plasmado en la fórmula, que puedes ver completo en la siguiente plantilla:
👉 Plantilla preparación de discurso completa rellena.
Por si te has olvidado de algún punto, allá va la fórmula para preparar tus discursos que acaba de aprender:
- Tipo de discurso
- Tema
- Idea
- Puntos principales
Si crees que es interesante preparar tus discursos de forma estratégica eres de los míos, y quizás te interese continuar por dos cursos en los que profundizarás sobre este tema:
📕 Curso de Estructura de un Discurso
📘 Curso de Cómo Crear un Discurso Paso a Paso